Alexandru Ioan Cuza (1820-1873) consiguió en 1859 ser nombrado Príncipe de Moldavia y de Valaquia, con lo cual se iniciaba el proceso de unificación e independencia de las tierras rumanas. Más tarde, en 1862, puede proclamar la Unión efectiva de los dos principados y el nacimiento de un país llamado Rumania, con capital en Bucureşti.
Alexandru Ioan Cuza fue responsable de múltiples y significativas reformas modernizadoras y es muy estimado hoy en día en Rumania, si bien su gobierno concluyó en un fulminante golpe de estado en 1866 que le llevó al exilio hasta su muerte en Alemania 7 años más tarde.
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